La Estatua en «Corveta» de Felipe IV frente al Palacio Real de Madrid
Justo en el centro de la plaza de Oriente de Madrid, frente al Palacio Real se encuentra la estatua de Felipe IV a caballo, obra de Pietro Tacca. La estatua fue un capricho del rey convenientemente otorgado por el Conde-Duque de Olivares.
A Tacca al que le hicieron llegar a Italia los bocetos pintados por el pintor de la Corte, Diego Velázquez y contó también con la colaboración del escultor Juan Martínez Montañés, quien modeló una cabeza del rey para que el italiano tuviera una referencia en relieve de los rasgos faciales de Felipe IV.
Felipe IV monta un caballo de raza española en «corveta», es decir, apoyado sobre las patas traseras y con las manos al aire, posición que nunca antes había adoptado ninguna escultura de este estilo. para ello se contó con el asesoramiento de Galileo Galilei. Para conseguir el resultado final, la parte trasera es maciza mientras la parte delantera es hueca.
Como curiosidad añadir con respecto a la estatua ecuestre de Felipe IV, rey perezoso en temas de gobierno pero muy despierto a la hora de perseguir damas, que Madrid debe ser la única capital de Europa con la estatua de un rey que al menos tuvo 30 hijos.
Cuando uno pasea por el Museo Del Prado y ve las obras y la dedicación artística de ese rey, y su gigantesco legado, en mi caso pese a todo ha mejorado mi opinión sobre él. Parece un gran amante de la historia clásica y de la literatura clásica homérica. Encargo obras maravillosas, lo compraba todo, estuvo en la almoneda del rey Carlos de Inglaterra, creo que era Carlos. Me sorprendió mucho porque hasta entonces todas las opiniones que había oído fueron desactivas. Solo su legado cultural es incomparable