¿Dónde perdió Nelson su brazo derecho?

En Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias y gracias a un disparo del cañón Tigre, el que tienen en la imagen.
En junio de 1797 España y Gran Bretaña se encontraban en guerra.
Dado que Cádiz, puerto en donde atracaban los barcos españoles que procedían de Indias y Filipinas se encontraba sitiada por los propios ingleses, los barcos procedentes de las Colonias españolas en Ultramar, atracaban en Tenerife.
Los ingleses tuvieron noticias acerca de la posibilidad de que un mercante de la Compañía de Filipinas, cargado de riquezas, había atracado en Tenerife en junio de 1797 por lo que enviaron a Nelson, que por aquel entonces tenía el empleo de Contralmirante a Tenerife al mando de una flota que estaba formada por los siguientes barcos:
+ Los navíos Thesus, Culloden, Zealous, con setenta y cuatro cañones.
+ Las fragatas Leander (50), Emerald (36), Seahorse (38) y Terpíchore (32)
+ La balandra Fox (14)
+ La bombardera Rayo (capturada a los españoles).
La flota, que contaba con 400 cañones, inglesa partió de Cádiz el 15 de julio de 1797.
Por aquel entonces, Santa Cruz de Tenerife contaba con una población de 7000 personas. Al llegar a Santa de Cruz de Tenerife, el visitante o invasor, se encontraba con una bahía abierta, con un muelle que se extendía unos 100 metros hacia el nordeste y estaba defendida por varios puestos artillados: una linea de castillos y fortines paralela a la costa y cercana al mar, y otros fuertes en las alturas próximas a la ciudad, dominando la bahía.
Nelson pretendía desembarcar en la playa de Valle Seco, a unas dos millas al nordeste de la ciudad, progresar hacia el montículo Altura, tomar por la retaguardia el castillo de Paso Alto, y negociar la rendición de la ciudad. Si tomado el Castillo no se rendía la ciudad, pasaría a una segunda fase, en a que enviaría fuerzas para desembarcar en la ciudad, y tomarla con las de Valle Seco.
Pero Nelson contaba con el efecto sorpresa para llevar a cabo sus planes. La Flota inglesa fue avistada desde Punta Anaga al otro extremo de la isla de Tenerife, lo cual, provocó que se diese la alarma en Santa Cruz de Tenerife.
El gobernador de la isla, el teniente general Gutiérrez, comenzó sin perdida de tiempo los preparativos de la defensa, reunió a las fuerzas de la isla, entre las que se encontraban las guarniciones de Santa Cruz, La Laguna y La Orotava.
El ataque ingles se inició el día 22 de julio de 1797. Una vez que los barcos ingleses se encontraban a unas tres millas de la costa española los ingleses enviaron 23 lanchas con el objetivo de desembarcar en la playa de Valle Seco y tomar el castillo de Paso Alto. Otras 16 lanchas se dirigieron a Santa Cruz, para tomar la ciudad, una vez tomado el castillo.
Como los defensores estaban avisados y las condiciones del mar no favorecían el desembarco, este fue abortado y las lanchas tuvieron que regresar a los barcos. El primer intento había fallado.
Hacia las diez de la mañana del día 22 los ingleses iniciaron un segundo intento. Las fragatas inglesas fueron llevadas a remolque de los botes para fondear lo más cerca posible de la playa de Valle Seco teniendo lugar el desembarco de unos 1000 hombres en la citada playa, los cuales tomaron una pequeña cota pero no pudieron progresar al encontrarse con el fuego cruzado de los defensores desde precisamente el castillo de Paso Alto y el montículo Altura. El intento de tomar el castillo fracasó.
Durante todo el día 23 de julio se produjo un intercambio de fuego. La flota, debido a las pésimas condiciones de la mar, no pudieron asistir con su cañones a los desembarcados, los cuales tuvieron que ser reembarcados en la noche del 23 al 24 de julio. El segundo intento también había fallado.
A la vista del fracaso, Nelson optó por atacar frontalmente Santa Cruz, con un desembarco en el muelle de la ciudad. El propio Nelson comandaría este ataque junto con el capitán de navío Troubridge. Trataba de desembarcar en grupo en el muelle, tomar el castillo de San Cristóbal, para desde allí tomar la ciudad.
A primera hora del día 25 unos 700 hombres embarcaron en seis grupos de lanchas, otros 180 embarcaron en la balandra Fox y otros 80 lo hicieron en una goleta apresada a los españoles.
Con noche cerrada se aproximaron al muelle en total silencia y con muy poca visibilidad. Pero la fragata española San José, fondeada a un tercio de milla del muelle dio la voz de alarma, lo que desencadeno un fuerte fuego artillero contra los invasores, lo cual los disperso llegando a tierra únicamente al muelle cinco lanchas estrellándose las restantes contra las rocas.
Por otra parte las baterías españolas hicieron blanco en la balandra Fox enviándola al fondo del mar, perdiendo mucho material y municiones.
Nelson viajaba en uno de los botes que logró desembarcar pero justo antes de llegar a tierra fue herido gracias a un proyectil disparado por el cañón Tigre, el cual, se conserva en el Museo Militar de Canarias. Nelson tuvo que ser evacuado.
Otra oleada de lanchas de desembarco fue duramente castigada por la artillería española si bien lograron desembarcar algunos hombres en la playa de la Caleta, llegando a la plaza de la Pila esperando la llegada de más refuerzos. Otras lanchas desembarcaron en la playa de las Carnicerías llegando los hombres de sus dotaciones a la plaza de Santo Domingo.
El General Gutiérrez ordenó la ocupación del muelle y ordenó que se atacara con toda la munición posible a las tropas inglesas que estaban en Santo Domingo, obligando a capitulación de los ingleses los cuales firmaron la rendición el día 25 de julio.