Hijo de Felipe IV y su sobrina Mariana de Austria, nació en Madrid el 6 de noviembre de 1661. Al morir su padre contaba con cuatro años de edad y de acuerdo con el testamento de Felipe IV comenzó a reinar bajo la regencia de su madre asesorada por una Junta de Gobierno en la cual formaban parte destacadas personalidades, pero que mantenían entre si grandes rivalidades personales.

A pesar de lo establecido en el testamento, Mariana de Austria prefirió dejarse aconsejar por el jesuita Everardo Nithard, excelente teólogo, laborioso pero inepto como gobernante. En frente tuvo a los partidarios al único hijo ilegítimo reconocido en vida de Felipe IV, Juan José de Austria que en vida de su padre obtuvo cierta reputación como general y gobernante.

La reina regente no tuvo más remedio que reconocer la independencia de Portugal en febrero de 1668. Francia, aprovechando la debilidad del Imperio Español tras el reinado de Felipe IV, invadió los Paises Bajos españoles y el Franco Condado. Como excusa para iniciar las hostilidades Luis XIV adulció que no le habia sido pagada la dote de su mujer María Teresa de Austria, hermana de Felipe IV y que se había casado con el Rey Sol.

A finales de 1668, Holanda, Inglaterra y Suecia (Triple Alianza), recelosos del nuevo poder militar de Francia la obligaron a devolver el Franco Condado en la Paz de Aquisgrán pero Francia retuvo las demás plazas conquistadas.

El jesuita dejó de tener los favores de la reina y acabó en manos de Fernando de Valenzuela, llamado el “Duende de Palacio” por ser un alcahuete que recogía los secretos de palacio para contárselos a la reina. Valenzuela, al llegar a los 14 años de edad, el rey Carlos II fue desplazado por su hermano ilegítimo, Juan José de Austria.

En 1671 España se alió con Holanda y se comprometió a defender a esta última si Francia invadía el país de los tulipanes, hecho que tuvo lugar y al final de este nuevo conflicto España se llevó la peor parte. En 1796 se firmó la Paz de Nimega volviendo a perder el Franco Condado y varias plazas españolas en los Países Bajos.

De nuevo los franceses violaron la paz y contra el rey Luis XIV se formó la “Liga de Aubsburgo” integrada por España, Holanda, Suecia e Inglaterra. En esta nueva guerra los franceses llegaron a atacar Cataluña, y a bombardear Barcelona y Alicante en 1692. Esta contienda terminó en 1697 en la paz de Ryswick, perdiendo España varias plazas que habían caído en manos de los franceses.

La descendencia, o más bien la falta de descendencia, llevó a la Casa de Austria a perder la corona de España. Cuando se firmó la Paz de Nimega se concertó la boda del rey Carlos II con una sobrina del rey Luis XIV de Francia, María Luisa de Orleans. La boda se celebró por poderes en la capilla del Palacio de Fontainebleau siendo representado Carlos II por el príncipe de Contí. Como es bien sabido este matrimonio finalizó sin descendencia al fallecer la reina el 12 de febrero de 1689 de un apendicitis, enfermedad mortal hasta mediados del siglo XIX.

Fallecida la reina María Luisa de Orleans, se eligió a Mariana de Neoburgo, duodécima hija del elector palatino del Rin, Felipe Guillermo del Palatinado, duque de Neoburgo. La madre de Mariana había tenido 23 hijos por lo que se pensó que Mariana no tendría problemas de fertilidad. La boda tuvo lugar en la iglesia del Convento de San Diego, dentro del Palacio Real de Valladolid.

Una vez casada reina consorte su influencia sobre el rey Carlos II fue tal que se afirmaba que la persona que realmente gobernaba era Mariana. Fingió nada menos que once embarazos y conspiró con su camarera mayor, la baronesa de Berlips para influir sobre el rey sobre la decisión del sucesor al trono. Mariana apoyó las pretensiones al trono de España de su sobrino el archiduque Carlos de Austria, hijo de su hermana mayor, Leonor de Neoburgo y del emperador Leopoldo I.

La falta de descendencia del rey llevó a absurdas conclusiones. El confesor del monarca, fray Froilán, hizo creer al monarca que estaba hechizado por culpa de la reina, siendo esta la causa de su esterilidad, y para sacarle del cuerpo los demonios de que le creía poseído sometió a Carlos II a exorcismo y medicamentos que pusieron en peligro su vida. Fray Froilán era un enviado del cardenal Portocarrero partidario de que al trono de España ascendiera Felipe de Anjou, sobrino de Luis XIV.

Al final triunfó el partido francés, que gracias al apoyo de la Santa Sede y de que el cardenal Portocarrero influyese para que el rey Carlos II testase el 3 de octubre de 1700 en favor del nieto de Luis XIV. Carlos II falleció el 1 de noviembre.

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